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viernes, 5 de febrero de 2016

*la vida bohemia* Tarjetas de San Valentín hechas con mucho amor (y pocos corazones)

Nunca he sido muy fan de la versión ñoña y endulcorada de San Valentín. Cada año, los escaparates llenos de corazones y angelitos alados me llevan al borde del sarpullido. Pero sí creo que es una buena ocasión para que no olvidemos regalar un "te quiero" a las personas que nos importan, porque no siempre recordamos hacerlo tan a menudo como deberíamos. Y no me refiero sólo al amor romántico, si no a todos los amores de nuestra vida. A nuestra familia, amigos e incluso a uno mismo. ¡Claro que sí! ¡Que viva el amor propio! ¿Quién decidió que San Valentín fuera sólo parejis?

Este año reniego públicamente de cupidos, corazones y rosa y rojo. Prefiero en cambio que mis "te quiero" brillen como los astros, suenen a Coldplay y tengan el dorado y negro intenso de una noche estrellada. He creado unas tarjetitas tomando prestadas las palabras de la banda británica, para dar un toque especial al empaquetado bohemista en estas fechas. Este mes, todas las joyitas saldrán del taller con ellas, para los que os animéis a regalar un cachito de cielo además del "te quiero". Las comparto también por aquí, así podréis mandar vuestro mensaje a todas esas personas que os iluminan.

¡Ah! ¡Y casi se me olvida! Hasta el 14 de febrero tenéis un descuentillo en todos los bohemismos, para los regalos (o auto-regalos) valentinosos.


Podéis canjearlo en la tienda online o en Tresors Handmade (Valencia).


¡Que tengáis un feliz y brillante fin de semana!



Descarga el PDF de las tarjetas aquí.



viernes, 15 de enero de 2016

*la vida bohemia* Calendario bohemista

Intentando cumplir con el número 2 de mi lista de propósitos para el 2016, el otro día me dio por diseñar un calendario de esos que apeteciera mirar, porque hasta (y sobre todo) el artista más bohemio necesita poner algo de orden en su vida. A mí me gustan los de mes visto y huequito para anotar las fechas señaladas, y si pueden llevar unos pajaritos vintage, mejor que mejor. Llamadme la loca de los pájaros, una amiga intentó contar un día todos los que tenía en casa (en formato decorativo, no reales, lo de cuidar bichos no se me da muy bien...) y le faltaban dedos en manos y pies.

Y, para que no se escape ni una de las tareas pendientes del día a día, remato la faena con organizador semanal a juego. Podéis imprimir un par de hojas sueltas para las semanas más intensas o un buen fajo y darle un pespunte al centro, en plan agenda. Creo que esta última va ser mi primera opción, que me falta un buen taco de organización. Por intentarlo, que no quede.

Y ya, sin más preámbulos, aquí queda el único, el más esperado, ¡el super calendario 2016 bohemista!

Os dejo en estos links los archivos pdf para imprimir el calendario y el organizador semanal, y algunas de las imágenes de mis meses favoritos del calendario ¿Cuál es el vuestro?










martes, 12 de enero de 2016

*la vida bohemia* Propósitos de Año Nuevo

Porque para cumplir una meta hay que empezar por fijársela, porque el Año Nuevo no tendría nada de nuevo si todo siguiera igual y porque el obligado balance de fin de año a menudo plantea que sí, realmente es necesario introducir algunos cambios en este 2016, aquí os dejo un imprimible cuqui para que rellenéis con vuestros propósitos para el nuevo año. Podéis colgarlo donde vayáis a verlos cada día, y aseguraros así de que las buenas intenciones no sean cosa sólo de enero. Yo ya tengo los míos en la puerta del dormitorio, para que sea lo primero que vea al levantarme, pero la mesilla de noche, la nevera o la puerta del armario pueden ser sitios igualmente útiles.





Descárgalo en pdf aquí.


Aprovecho para hacer pública mi lista, para que me llevéis de vuelta al buen camino si se me ocurre desviarme o rezagarme.

1. Retomar el blog (hecho) y actualizar al menos una vez por semana (lo intentaré). Ya tengo unos cuantos posibles temas ideados entre el coche, la ducha y las horas muertas de los markets navideños, y anotados en el blog de notas del móvil (bendita app), así que creo que, si cumplo el propósito número 2, tengo material suficiente para un par de meses al menos.

2. Trazar cada lunes un plan de trabajo semanal (y cumplirlo). Y, ya puestos, trazar cada primero de mes un plan de trabajo mensual (y cumplirlo). Organización en general, he ahí la cuestión.

3. Terminar el taller bohemista. Montar todas esas estanterías y cajoneras que faltan para que todo tenga su sitio, y terminar de iluminarlo y decorarlo para que sea un sitio en el apetezca estar (y no terminar trabajando en el salón o en la cocina). Más de "organización", en resumen.

4. Reconciliarme con la máquina de coser. No acercarme a ella sólo por conveniencia (trabajo) y empezar coser también por gusto, para mí, y no sólo para los demás. Tiembla armario de los retales, allá voy.

5. Volver a llevar sombrero. Porque siempre me han gustado, lo único que hacen ahora es criar polvo y porque con el nuevo corte no se muy bien cómo enfrentarme a los días raros de mi pelo. ¡Todo ventajas!

6. Dibujar más. Dibujar y punto, cualquier cosa será más de que lo he estado haciendo últimamente, para qué mentir. Estrenar esa caja de lápices acuarelosos que me regaló mi abuelo hace años y que reencontré hace un par de meses, esa que nunca llegué a usar por miedo a estropearla (manías infantiles de esas que te transmiten las madres, como la de guardar los zapatos nuevos para las ocasiones especiales, y que nunca te llegas a quitar de encima del todo).

7. Visitar al menos un sitio nuevo cada mes. No hace falta que esté muy lejos, simplemente que no haya estado nunca. Una cafetería o un museo bastará, aunque tampoco descartaría hacer algunos kilómetros más. Este año podría ser aquel en el que finalmente nos lancemos a ese road trip que llevamos posponiendo ya dos veranos (¿qué te parece, Laura?).

8. Comer menos carne y más verdura. Ya tengo una estupenda carpeta de Pinterest repleta de recetas verdes, ahora sólo hace falta darle uso... Que la vida en la huerta no la note sólo mi alergia, también mi estómago.

9. Leer más. Aunque aquí podría añadir el mismo matiz que al propósito de dibujar... Cualquier cosa será más de lo que leo ahora. De pequeña devoraba todo lo que caía en mis manos pero, en algún momento de mi vida, perdí la paciencia para la lectura y ahora me da una pereza terrible empezar cualquier libro. Sólo Juego de Tronos consiguió hacerme retomar la costumbre de leer cada noche, así que necesito una lista de lecturas igualmente adictivas ¿alguna sugerencia?


Y vosotros ¿habéis hecho ya lista de propósitos para el 2016? ¿Dónde vais a colgarla?