viernes, 24 de octubre de 2014

*inspiración* Erté

Pintor, ilustrador, diseñador, escenógrafo y modisto, Romain de Tirtoff fue uno de los más talentosos artistas del movimiento Art Deco. Nacido en San Petersburgo, se trasladó a París con sólo dieciocho años, después de que su madre viera su clara inclinación hacia el dibujo y la moda. De ahí que cambiará su nombre original por el pseudónimo de Erté, mucho más afrancesado, que hacía referencia a sus iniciales R.T. 

Su obra se caracteriza por un gusto estilizado y ornamental, por el uso del concepto de lo exótico vinculado a lo romántico y la utilización de la figura femenina lírica. Fue el inventor de la mujer moderna en el siglo XX, siendo esta el centro de la mayoría de sus obras. Sus figuras femeninas, fuertes y glamourosas, tienden a lo andrógino y al hieratismo. 

Durante su carrera Erté se dedicó también al diseño de moda, joyería, artes gráficas, decoración interior y vestuario y escenografía para cine, teatro y ópera. En la década de los veinte colaboró con la prestigiosa casa de modas Poiret y trabajó en Hollywood, declarándose inventor del costume collectif, trajes de grupo unidos en los que se podían incorporar hasta seis millas de lamé dorado, una técnica muy usada en los musicales de la época.

Elegante y teatral, Erté está considerado como uno de los fundadores del Art Deco. Sus figuras delicadas y sus diseños sofisticados y glamorosos son reconocibles al instante, y sus ideas de la moda han influido en numerosos artistas del siglo XXI. 




lunes, 13 de octubre de 2014

*inspiración* Dolores del Río

Dolores del Río fue una actriz cinematográfica, teatral y televisiva mexicana. Estrella de Hollywood durante las décadas de 1920 y de 1930 y una de las figuras femeninas más importantes de la Época de Oro del cine mexicano, fue considerada una de las mujeres mas bellas del cine de su tiempo, figura mítica del espectáculo en Latinoamérica y representación, por excelencia, del rostro femenino de México en el mundo entero. 

Considerada uno de los prototipos clásicos de la belleza femenina en los años treinta, sus deslumbrantes facciones indígenas bien delineadas, su figura frágil y armoniosa, así como su temperamento y fuerza de voluntad, la convirtieron en objeto de veneración, aún más allá de la muerte. Esbelta y delicada, algunos rumores decían que su dieta consistía de pétalos de orquídeas y que dormía 16 horas al día. La modista Elsa Schiaparelli dijo una vez: "¡He visto a muchas mujeres bellas entrar aquí, pero ninguna tan completa como Dolores del Río!". Fue la precursora de un nuevo tipo de belleza, felino y salvaje, que consolidaría la también actriz Joan Crawford.

Durante los años 1920 y 1930 en Hollywood, Dolores del Río llegó a ser considerada una de las mujeres más bellas de su tiempo, una especie de versión femenina de Rodolfo Valentino, el latín lover del cine mudo. Dolores elevó el potencial de las latinas en el cine de Hollywood. Fue, en Estados Unidos, la "mujer latina" por excelencia, un arquetipo de pasión y fuego alimentado por la fantasía anglosajona. Más allá del atractivo explosivo asociado a otras estrellas foráneas de su época, Dolores fue descrita como sofisticada, aristocrática, elegante, glamourosa, "una dama".

Su desahogada situación familiar le permitió recibir una esmerada educación en diversos países europeos, que quedaría reflejada en aquella proverbial prestancia, aquella delicadeza y elegancia de las que haría gala a lo largo de su dilatada carrera. Acostumbrada desde muy joven a frecuentar ambientes intelectuales, fue figura habitual en los acontecimientos y tertulias culturales de su país, considerándose una de las mujeres relacionadas con el renacimiento de la cultura y las costumbres mexicanas. Fue una de las grandes musas de su época, plasmada en los versos lienzos de grandes creadores como Salvador Novo y Diego de Rivera.

Su meta era llenar el vacío en el cine de una auténtica mexicana, "tal vez fracase, nadie perderá alguna cosa con ellos. Pero si triunfo será para mí el colmo de mis ambiciones artísticas y quizás para México una pequeña gloria". Lo logró, pero no de inmediato. Sus peculiares rasgos físicos condicionaron desde sus primeras películas los papeles que se le ofrecieron en Hollywood, interpretando siempre personajes muy concretos, excesivamente marcados por sus orígenes étnicos y el exotismo de su belleza. Cuando su carrera en Hollywood comenzó a declinar, Dolores decidió regresar a México e incorporarse a la industria fílmica de su país natal, donde protagonizaría algunos de los films más célebres de la Época de Oro del cine mexicano. En ellos logró despojarse de la imagen de belleza exótica e imperturbable que le había conferido la industria hollywoodiense para mostrar un estilo emotivo, temperamental e incluso trágico que la convirtió en uno de los grandes mitos cinematográficos.

miércoles, 8 de octubre de 2014

*inspiración* Lillian Gish

Lillian Gish no sólo nació en la época apropiada, también con la belleza etérea y la elegancia que harían de ella una estrella en la industria del cine mudo. Si Mary Pickford fue la mayor celebridad del cine mudo, Lillian fue su mayor actriz.

Actriz consumada, Lillian parecía disfrutar sufriendo por el arte, hasta llegar a convertirlo en su obsesión. Con el fin de experimentar, Lillian llegó a trabajar en condiciones extremas como la inanición, el intenso calor y el frío extremo. Pronto se convirtió en la heroína del cine mudo por excelencia, adorable y melancólica. Sin embargo, a pesar de la aparente fragilidad de sus personajes, las actuaciones de Lillian traslucían su fuerza interior.

Su combinación de fragilidad y fuerza, así como su rara belleza y sus brillantes interpretaciones en la pantalla, hicieron de ella una de las grandes estrellas de las películas mudas. Siempre será recordaba como una de las pioneras en la industria del cine.









lunes, 6 de octubre de 2014

*Art Deco*

Fijando la mirada en la Historia del Arte, Bohemismo crea para esta temporada la colección Art Deco, inspirada en los principales iconos de las primeras décadas del siglo XX. La teatralidad simétrica de Erté, el enigmático orientalismo de Anna May Wong, el vibrante exotismo de Josephine Baker o la belleza melancólica de Lillian Gish entre otros, sirven como punto de partida para una colección de piezas elegantes y sofisticadas.

La paleta escogida para esta temporada se compone por el azul del lapis lázuli, el verde de la jadeíta y los cristales negros, que se integran en el diseño a través de las formas geométricas características de este movimiento artístico. Las piezas de color se combinan con estilizadas formas orgánicas en latón, material ya característico de esta casa.

Art Deco recoge desde el depurado aspecto cubista que representan flappers como Louise Brooks, hasta el exuberante exotismo egipcio que trasluce la figura de Theda Bara en una colección formada por piezas delicadas y refinadas que pretenden evocar el eclecticismo, la elegancia y el glamour de esta espléndida época.

Lillian Gish

Theda Bara

Pureza, Erte

Dolores del Río

Anna May Wong

Sally Rand

Josephine Baker

Louise Brooks

Marlene Dietrich